El nuevo espectáculo de la compañía Maracaibo Teatro, una adaptación teatral libre del libro homónimo de Carmen G. de la Cueva y la ilustradora Ana Jarén, es un bello relato de sororidad y escritura que teje la genealogía de unas deslumbrantes mujeres, cultas y apasionadas, que desbordan emoción y compromiso. La función teje una historia de amistad y creación combinando texto y danza, como es habitual en la compañía.
Según Cristina Maciá, directora de la compañía, “esta es una historia que entrelaza las vidas de estas creadoras de principios del siglo XX, ya que existe un hilo que une la vida de las mujeres. Este hilo es tan fino como el cabello de un recién nacido, parece frágil, capaz de romperse si se tira demasiado, pero es infinito en la longitud; crece y crece y crece con el tiempo y se estira con la pequeña lucha de cada día”.
"Este es un apasionante proyecto que la compañía afronta con especial cariño y cuidado por hacer un homenaje a todas estas mujeres que afrontaron su pasión por la escritura en momentos históricos donde esto era una auténtica heroicidad", señala Cristina Maciá. Asegura que “una mujer que escribe debe pelearse con toda una tradición de silencio y con el desprecio de los demás. Y en esa lucha, apuesta siempre por la propia voz. Aunque duda, aunque esté agotada y desesperada. Cuando la mujer escribe no tiene nada salvo la página y no pertenece a nadie más”.
La directora explica que “en esta función no contamos sus biografías, nos conformamos con tirar de algunos hilos de las vidas cotidianas de estas mujeres que nos ayuden a entenderlas mejor. El espectáculo sigue estos hilos que todavía hay sueltos y trata de coser una de esas preciosas cubrelitas hechas de recortes, de colores y formas diferentes, con recuerdos y fragmentos de las autoras de nuestra genealogía”.