Y es que de eso saben los miles de personas que trabajan en nuestras artes escénicas. Pese a las dificultades, que han sido muchas, el territorio valenciano ha sido durante mucho tiempo un faro de creatividad en el panorama artístico. Desde los clásicos hasta las propuestas contemporáneas más audaces encuentran su hogar en salas, calles y festivales.
El sector de las artes escénicas ha mostrado una capacidad de reinvención admirable, dando muestras de resistencia y superación frente a coyunturas adversas como la pandemia y otras, como los cambios en los hábitos de consumo de la cultura o los vaivenes políticos, sociales y económicos.
Esta temporada también promete ser un escaparate para el talento emergente. Gracias a la iniciativa de salas y compañías, los creadores locales encuentran plataformas desde las que proyectar su voz, contribuyendo a una escena que no sólo mantiene la tradición viva, sino que también se atreve a desafiarla.
Ahora bien. El impacto de las artes escénicas va mucho más allá del goce cultural. Cada función, cada estreno, no sólo toca el alma de los que asisten, sino que también revitaliza la economía local, atrayendo a visitantes y apoyando a sectores tan diversos como la hostelería y el turismo.
Este año, en definitiva, la temporada de artes escénicas promete dejar huella y comienza con fuerza. No hay mejor momento que ahora para apoyar el teatro, la danza y el circo, y gozar de la toda riqueza cultural que arrastran. Aplaudimos juntos y reencontramos con su magia.
Bienvenidos a una nueva temporada. Bienvenidos al teatro. Bienvenidos a TEA3.