Para demostrarlo pondrá en marcha un experimento: crear un personaje tan auténtico que será indistinguible de la realidad.
Pero en paralelo con esta tentativa empiezan a aparecer mujeres salvajemente asesinadas en el barrio de Whitechapel.
¿Puede una historia de 1.888 tener vigencia en el presente? Jack el destripador, fuera quien fuera, fue, sin duda, un asesino de mujeres y este tipo de crímenes no han cesado y, por desgracia, siguen abriendo telediarios. A esto se añade la moda de programas de televisión, podcasts… de un género más vivo que nunca: el true crime.
Por todo ello, esta obra dirigida por Javier Sahuquillo se mueve entre el cabaret macabro y los programas de crímenes reales. Con una puesta en escena fresca, dinámica, con música en directo, pero sin restar un ápice de senequismo y dureza a los asesinatos de las cinco víctimas ‘canónicas’ de Jack el destripador, el primer asesino mediático de la historia.
Ignacio García May es el autor de un texto que invita a reflexionar a partir del caso del primer asesino mediático de la historia. Todo una garantía de éxito, dada la extensa y reconocida trayectoria del dramaturgo madrileño, prolijo en obras originales y también en adaptaciones de clásicos.
Sobre Yapadú
Este ‘Jack el destripador’ es el último montaje de Yapadú Produccions, una empresa de la Comunitat Valenciana de servicio técnico para artes escénicas y eventos. Desde el año 2018 ha realizado producciones propias, pero sobre todo desde el año 2020 cuando se lanzan a la creación de una compañía propia estrenando tanto en espacios escénicos como en espacios singulares como el Monasterio de San Miguel de los Reyes. En este monumento han producido espectáculos de gran formato de danza, teatro y de música de cámara como Kabul, Música empresonada y Transmutacions.
Entre sus piezas para sala destacan: Kailo, (2018), Nueve (2020), Demà no hi ha classe ( 2021),Última lluna de Mercucio Montesco (2022) o El agua de Valencia (2024), candidata a los Premios Max 2025 como Mejor espectáculo musical.