Art i Ment nace en 2017 “con la intención de atender desde las prácticas artísticas la vulnerabilidad sociales”, según explica la responsable del programa, Ana Bonmatí. ¿Cómo? “Identificando a colectivos con riesgo de exclusión y/o vulnerables y trabajando con ellos desde prácticas artísticas aquellos factores de protección que les puedan brindar una expectativa más participativa o inclusiva en la sociedad”.

En esa línea se ha trabajado estos primeros cinco años de la experiencia, con diferentes colectivos: pre-adolescentes con riesgo de fracaso escolar o aislamiento social, mujeres víctimas de maltrato, colectivos con diversidad funcional, personas refugiadas. • utilizando diferentes disciplinas y herramientas de las artes, como la arteterapia, el soundpainting, la danza, la expresión corporal, la meditación...

Ahora bien. El programa no termina con la realización de los talleres. Está sometido, destaca Bonmatí, a un riguroso proceso de evaluación que acredita los provechosos resultados de la aplicación del arte para producir mejoras cognitivas y habilidades sociales. Unos buenos resultados que no son casualidad, ya que "la evaluación y cronograma de estas intervenciones han sido cuidadosamente estudiados" previamente, con estudios de neurología, neuroestética, musicología..., y con la participación de profesionales especialidades.

"Los objetivos marcados en la mayor parte de los programas fue fortalecer la autoestima, mejorar destrezas sociales y potenciar la atención, y en el 90% de los casos, se ha logrado", resumen la responsable del programa y directora de Gestión Cultural del Vicerrectorado de Cultura de la UV.
Nueva dimensión
Ahora, el programa Nau Social - Art i Ment inicia una nueva etapa, abriéndose en este año 2023 a la participación de personas y entidades que puedan participar de esta iniciativa pública de acercar el arte a aquellos a quienes más puede beneficiar .
Para ello, el programa adopta forma de convocatoria, con dos principales objetivos: ampliar la oferta cultural destinada a grupos en riesgo de exclusión y vulnerables; y que puedan concurrir e involucrarse en ese reto a personas y entidades con propuestas de promoción de la inclusión social, la democracia cultural y la atención a estos colectivos.