Actualidad
La compañía riojana El Perro Azul presenta la versión española de esta pieza escrita por John Kolvenbach y representada en varios países.
Sala Russafa acoge esta semana el estreno en la Comunitat Valenciana de Un día cualquiera, versión española del éxito On An Average Day, escrito por John Kolvenbach. Un espectáculo que, para su montaje en el West End londinense, contó con los actores Woody Harrelson y Kyle MacLachlan.
Un día cualquiera es un thriller en el que se esconde la fragilidad del ser humano y su necesidad de ser comprendido. Su texto combina humor, drama y la posibilidad de redención con el estilo característico del autor norteamericano, cuyas obras, incluida esta, han llegado a países tan dispares como Suiza, Alemania, Australia, Roma o Israel, entre otros.
El relato se va construyendo ante el público a modo de puzle, durante el encuentro de dos personajes con puntos de vista radicalmente contrarios sobre la misma historia.
Beto malvive aislado en un apartamento putrefacto, rodeado de recortes sobre personas desaparecidas, con viejas obsesiones y opiniones. Mientras que Juan también es un solitario, un hombre invisible y que no acierta a encajar en la vida que tanto ha luchado por crear. Ángel Maestre y Fernando Moreno interpretan a estos dos personajes intensos, inocentes y alejados del mundo, que irán dando a los espectadores las pistas justas en una trama que se desarrolla como una batalla emocional, de intensidad trepidante, con diálogos llenos de giros.
Javier Galitó-Cava dirige este espectáculo para El Perro Azul, que regresa a Sala Russafa del 4 al 6 de noviembre, dentro del XII Ciclo de Compañías Nacionales del centro de producción y exhibición escénica creado por Arden Producciones.
La formación de La Rioja mostrará por primera vez al público valenciano uno de sus montajes para adultos, después de haber representado en este mismo teatro éxitos para pequeños espectadores como Superhéroe, Miiedo o Globe Story, distinguida como Espectáculo Revelación en los Premios del Público de Sala Russafa en 2015 por su hábil traslación al teatro del mundo en blanco y negro del cine mudo.
La compañía, creada en 2010, investiga los lenguajes teatrales en propuestas con una mirada artística personal y arriesgada, que invitan al público a formar parte de una experiencia evocadora y transforman el escenario en un lugar de encuentro. Un punto de partida que también ha guiado la puesta en escena de Un día cualquiera, una inquietante historia donde se dan cita las diversas caras de una misma verdad.